Tú cantor
Al cantor
Libro de pinturas
es tu corazón.
Canta, tú, cantor,
tañes tu atabal,
¡oh cantor!
En el interior de la casa de la primavera
das deleite a la gente.
No acabarán mis flores
No acabarán mis flores,
no cesarán mis cantos.
Yo cantor los elevo,
se reparten, se esparcen.
Aun cuando las flores
se marchitan y amarillecen,
serán llevadas allá,
al interior de la casa
del ave de plumas de oro.
***Este par de poemas aparecen en La tinta negra y roja,
Antología de poesía náhuatl.
La concepción del poema en el mundo náhuatl no es la misma que en occidente. Estos textos hacen parte del trabajo de Miguel León-Portilla, quien se ha encontrado en códices y manuscritos con estos momentos poéticos que nos llegan de otro tiempo.
Ilustración: Manjit Thapp.