Eres mujer de muchos dioses,
dijiste.
Y de un solo hombre,
repliqué.
Pero ya no escuchabas,
murmurabas salmos.
Orejas pequeñas,
pies deformes,
cuerpo emplumado.
Quetzalcóatl.
Danza eterna,
yogui perfecto,
tridente en mano.
Parvati soy ante ti.
Si supiera cómo,
arrancaría la duda.
Juro, encendería la luz.
Eres mujer de muchos dioses,
insistes.
Y de un solo hombre,
vuelvo a decir.
Textos: Todaslasquehesido.com
Ilustración: Andrea Lauren.