¿Por qué tan rápido?
¿Por qué con tanta violencia?
¿Por qué conduces de esa manera?
¿Por qué cada que me miras a través del retrovisor lanzas escupitajos rojos y espesos a la calle?
¿Por qué me odias?
¿Por qué parece que me quieres dañar si me conoces hace apenas cinco minutos?
Dejé todos mis pantalones ceñidos en casa. Te lo juro.
Desde que llegué no he hecho otra cosa que usar chales y chalinas que ocultan mi pecho y mis brazos.
Me porto bien, soy buena niña y podría ocultar también mi cabello. Solo pídelo.
¿Qué hago mal?
¿En qué fallo?
Tal vez soy demasiado blanca.
Tal vez es porque no hablo tu idioma.
Tal vez porque no soy de aquí.
Seguro porque soy mujer.
Seguro porque soy mujer.
Me quedo en silencio. Por un momento reconozco el temblor de mis manos.
Sé decir cuta, perro. Pero de qué serviría insultarte si hasta ahora solo me has acuchillado en tu cabeza.
Me escucho hablar y, ante la fuerza de esa voz que sale de un lugar que desconozco, mi cuerpo se irgue. Te hablo en inglés, no me importa que no entiendas una palabra, aunque pareces entenderlas todas.
Mi abuela o tu abuela, mi madre o tu madre, mi diosa o tu diosa, alguna de ellas debe estar hablándote a través de mí, porque de repente me siento mayor, me siento fuerte, me siento segura. No me importa que esté oscuro. No me importa que llueva. No me importa no saber dónde estoy. No me importa no ver todo lo que otros ojos podrían ver.
Reconozco una esquina, no la que quisiera, pero por fin sé dónde estoy. Te ordeno que gires a la derecha, luego a la izquierda y grito ruko. Frenas. Dudo en darte esas monedas que hasta hace unos minutos apretaba con sudor frío en mi mano.
¿Dónde está la chica dulce y sonriente que te saludó al subir?
No está, se ha ido. Le ha dado lugar a esta mujer que te mira de frente, te entrega tres monedas sudadas y te dice en silencio: “No fui yo la que se salvó, no fui yo, porque no era yo la que traía el infierno adentro”.
Textos: Todaslasquehesido.com
Camilo Giraldo
Fuerte esta historia. Gracias. Esa mujer/diosa que habló a través de ti al conductor, es una gracia poderla conectar.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Todas las que he sido
Gracias, Camilo, bienvenido siempre.
Me gustaMe gusta